El aguarrás, es un líquido volátil, casi incoloro y con olor característico, producido mediante la destilación de la reina de diversas especies de coníferas y de varias especies de árboles terebintáceos.
Es usada como disolvente de pinturas, materia prima para la fabricación de compuestos aromáticos sintéticos y algunos desinfectantes.
Conlleva una serie de peligros para la salud: es inflamable, nocivo por inhalación, ingestión y en contacto con la piel (puede producir alergia).
Debido a la nocividad del aguarrás no es adecuado verterlo al sistema de alcantarillado o al suelo. El aguarrás debe ser considerado un residuo peligroso y desde el punto de vista ambiental debe tomarse en cuenta buscar la reducción de su uso, la reutilización y su correcta canalización.